Añadir la nata para montar y el café instantáneo en una olla. Utilicé 20 gr de café instantáneo 100% arábica para obtener ese sabor intenso a café. Puedes poner 15 gr o ajustarlo a tu gusto.
Calentar a fuego bajo hasta que el café se haya disuelto completamente. No dejes que la nata hierva. Verter en una jarra y dejar enfriar a temperatura ambiente. Luego mantener en la nevera para que esté bien frío antes de usar. Recomiendo preparar la crema de café un día antes.
La Base
Triturar las galletas Oreo hasta obtener migas finas. Puedes usar un procesador de alimentos para que sea más fácil.
Poner las galletas trituradas en un bol junto con la mantequilla derretida. Mezclar hasta obtener una consistencia a arena mojada.
Volcar la mezcla en un molde desmontable de 20 cm de diámetro y distribuir uniformemente. Utilizar el fondo de un vaso para presionar contra la base. Llevar al congelador por 30 minutos mientras continuamos con el cheesecake.
El Cheesecake
Añadir el queso crema a un bol y batir por unos minutos hasta que se ablande. Añadir el azúcar glas, extracto de vainilla y continuar batiendo hasta que se integre todo. Reservar.
Batir la crema de café fría hasta que esté medio montada. Añadirla a la mezcla del cheesecake. Batir todo hasta que espese.
Volcar la mezcla del cheesecake sobre la base de galletas. Con la ayuda de una espátula distribuir uniformemente. Darle unos golpecitos contra la encimera para que se asiente bien.
Llevar a la parte más fría de la nevera por 48 horas o hasta que haya tomado cuerpo. Este cheesecake no lleva gelatina por eso necesita más tiempo en la nevera. Una vez que se haya puesto firme, pasar un cuchillo por el borde y retirar el borde del molde. Decorar por encima con un poco de nata montada o como gustes. Servir y ¡a disfrutar!